domingo, 21 de marzo de 2010

no es lo mismo

No es lo mismo escribir así.

Tan disperso. 

Tan raro.

Se me escapó ya el conejo

O liebre.

O las cabras.

Algo me ha pasado que se siente raro. Muy quien sabe como.

Intrascendente. 

Demoledor.

Un suspiro.

Corren los trenes rápido y no los escucho porque cierro los ojos y el polvo que levantan no me toca porque estoy volando.

Caigo disperso y me vuelvo de menta, una manta de menta que es consumida por un saco de hormigas negras-rojas-comunistas.

Está raro todo.

lunes, 8 de marzo de 2010

en estos momentos

En estos momentos estoy en la oficina intentando hacer un anuncio increíble.
Habemos 38 personas aquí.

En estos momentos una mujer acaba de encontrar un cabello en su comida.
El abuelo de alguna persona está muriendo.
Un niño debe estarse concibiendo.
Alguien está borracho en su trabajo.
Una niña acaba de perdersele a su madre en un centro comercial.
Las víctimas de un terremoto buscan en los diarios el nombre de algun familiar.
El repartidor de agua acaba de chocar y le descontarán el choque de su sueldo.
7 personas deben estar siendo despedidas.
3 contratadas.
Miles de llantas de coches acaban de pincharse.
Miles acaban de olvidar algun pasword o teléfono.

Yo sigo aquí y el anuncio nomás no sale.



jueves, 4 de marzo de 2010

hay veces

Hay mañanas en los que el agua se siente en la garganta como Red Bull frío.
Mañanas en las que al abrir los ojos no te pesa el dar el primer paso.
En las que al bañarte el agua sale con la presión indicada, la temperatura perfecta.

En las que el hambre no te pega en la boca del estomago.
Mañanas en donde te sientes bien pues.

Hoy está raro, como que quiere ser una de esas veces, pero no termina de ser.

Todo se queda a medias. Medias tintas. Medias de seda. Medias noches. Mediodía.

Esperemos que en la tarde todo tome otro matiz. Otro color. Más digamos, duraznoso. 
 

martes, 2 de marzo de 2010

paciencia

Siempre que estornudo o toso, siento que se le va un poquito de alma, que se me quiere salir.

Siempre que tengo fiebre siento que es una reacción de mi cuerpo que evita que mi verdadera personalidad salga a flote y sólo sale cuando en los delirios de la fiebre, insulto, hablo, recuerdo, vomito y me vuelvo vulnerable.

Leyendo un libro la otra noche, me quedé pensando en la diferencia que tienen los autores y yo y creo que todo, más allá de la creatividad, es una cuestión de paciencia. Carezco de paciencia y por eso no termino una jodida novela. Me limito a cuentos cortos y a guiones de sitcom. No está en mi escribir un libro ni una pelicula. Me limito a lo corto. Y creo que es un reflejo de como llevo mi vida. Una serie de situaciones de corta duración. Noviazgos cortos. Amistades cortas. Por eso mi teléfono está condicionado a tarjetas de prepago, por eso no compro una lavadora propia, por eso no me enamoro ni me comprometo con nadie. Porque no tengo paciencia. 

Soy entonces un producto de gratificaciones instantaneas. De promociones de Gana al instante. De pastillas para bajar de peso. De cursos de 3 semanas para lo que sea. 

Que persona tan impaciente soy. Espero no perderme la paciencia de mi mismo.