Siempre que tengo fiebre siento que es una reacción de mi cuerpo que evita que mi verdadera personalidad salga a flote y sólo sale cuando en los delirios de la fiebre, insulto, hablo, recuerdo, vomito y me vuelvo vulnerable.
Leyendo un libro la otra noche, me quedé pensando en la diferencia que tienen los autores y yo y creo que todo, más allá de la creatividad, es una cuestión de paciencia. Carezco de paciencia y por eso no termino una jodida novela. Me limito a cuentos cortos y a guiones de sitcom. No está en mi escribir un libro ni una pelicula. Me limito a lo corto. Y creo que es un reflejo de como llevo mi vida. Una serie de situaciones de corta duración. Noviazgos cortos. Amistades cortas. Por eso mi teléfono está condicionado a tarjetas de prepago, por eso no compro una lavadora propia, por eso no me enamoro ni me comprometo con nadie. Porque no tengo paciencia.
Soy entonces un producto de gratificaciones instantaneas. De promociones de Gana al instante. De pastillas para bajar de peso. De cursos de 3 semanas para lo que sea.
Que persona tan impaciente soy. Espero no perderme la paciencia de mi mismo.
1 comentario:
pss buena suerte, siga participando.
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