viernes, 26 de diciembre de 2008

fuego

El amor y el desamor estaban sentados en el sillón de una cafetería y compartían ambos, un pedazo de pastel de zanahoria, con nueces, sin fresas.

El amor pensaba que él, era el principal motor creativo de los poetas, los compositores, los escritores, los artistas, porque el amor era lo más bello, el sentimiento más puro, la musa que todos buscan, la cafeína que despierta una vida.

El desamor opinaba lo contrario, el creía que en la desolación y el abandono, en el desierto del corazón y en las heridas de los insultos de los ex amores, se encontraba la piedra filosofal de la creatividad.

Un hombre de lo más común se dió cuenta de la discusión, se acerco a ellos y solemnemente les dijo: Ambos tienen la razón, porque ambos detonan, ambos construyen, ambos son eso que nos mueve.

El amor lo miró a los ojos, enternecido y le dijo con la voz quebrada: Tú que sabes del amor si eres sólo un hombre.

El desamor conmovido se levantó del sillón y abrazando amistosamente al hombre le dijo: Tú que sabes del desamor si eres sólo un hombre.

El hombre, despertando de un sueño, con la conmoción cerebral que provoca el saber la verdad, miró a los dos y pensó para si, que del amor y el desamor, el hombre no sabe nada.


lunes, 22 de diciembre de 2008

sal

El universo lo tienes en las manos. 

Un mensaje así siempre te cambia la vida, pensé después de leer la galleta de la suerte del restaurante chino cercano al hospital en donde tenía ya varios días cuidando a un tío que no tenía la menor idea de quien era yo ni que hacía ahí.

Me quedé pensando en el mensaje toda la tarde mientras releía una vieja revista con moda de hace 4 años y me dí cuenta de que tenía aún la moda de hace 4 años encima y decidí salir del hospital. Caminar por el rumbo y no pensar en nada, ni en la enfermedad, ni en el olvido, ni en el futuro.

Como unico desempleado de la familia era mi obligación ayudar en el proceso de cuidar a mi tío y en mantener informados a todos del estado en el cual evolucionaba su enfermedad y su debacle, no teniendo opción me llevé algunos libros para pasar el tiempo y hacer menos penosa y deprimente mi estadía.

El cuarto del hospital y su peculiar olor me aguardaban, dos olores me deprimen en el mundo, el olor de un hospital y el de la casa de un viejo, ambos fuertes, ambos parecidos, ambos insportables para mi nariz y sin embargo, ahora tenía que tolerarlo y poner mi mejor cara, la cual no dista mucho de mi peor ya que siempre he sido un tipo inexpresivo.

Verlo ahí, descansando de una vida de trabajo y de problemas, descansando sin descansar y sin recuperarse, como lo son los sueños de los convalecientes, sueños de drogas y de dolor, infiernos que se viven de este lado, del lado de los que aún andamos por el mundo, verlo ahí me ponía a pensar en lo que el había hecho y lo que tenía que hacer yo para no estar en las mismas, abandonado a la caridad de un familiar que no conozco y que quiza no quiero.

Que aburrido es estar aquí, pensé y me fuí a dar un rondin por el hospital y tuve la ocurrencia de ponerme una bata que encontré abandonada en una silla afuera de un cuarto, y con esa bata caminé por ahí, sintiendome importante, con el caminar seguro de quien tiene vidas en sus manos y avancé buscando algo que hacer. Una joven muy guapa, hija de algún paciente, se acercó a mi a consultarme sobre el estado de salud del señor Segura, le dije que no estaba capacitado para dar información y que si lo requería fuera a averiguar con la jefa de enfermeras del piso. Ella desconsolada me preguntó si había algún metodo menos agresivo para tratar el problema de su padre, un principio de cancer del esofago que lo tenía ahí, le dije que su padre era el principal culpable de su estado y que se le había advertido con anterioridad que dejara el cigarro o algo así podría pasar. Ella me dijo que su padre no fumaba. Yo le dije que no tenía tiempo de atenderla y me fuí.

Apenado dejé la bata en su lugar y entré a ver el estado de mi tío, seguía igual, durmiendo y respirando a duras penas. Decidí acompañarlo y me dormí también y se me apareció en el sueño, la chica del padre enfermo, pero en ese sueño nos amabamos y su padre la entregaba en el altar, al momento de decir "acepto", desperté.

Salí a la maquina de refrescos y ella se me volvió a acercar. Me pidió una disculpa por la forma en la que me cuestionó anteriormente y yo, no pudiendo ser más cinico, le dije que no había problema, que yo no era doctor y sólo me había puesto la bata para no aburrirme, ella no comprendió, frunció el ceño y se alejó, volteó y con la mirada me dijo idiota.

Dos días después, al pasar por uno de los pasillos, me tocó prescenciar la dolorosa escena en donde ella lloraba desconsolada porque su padre estaba siendo llevado con prisas a una cirugía de emergencia por otro problema que acababa de agravarse, la ví de lejos y armandome de valor, me acerqué y le pregunté si estaba bien. Ella parecía haber olvidado el incidente con el cual nos conocimos y me contó lo de su padre, la invité a tomar un café, ella primero dudó, pero después aceptó y caminamos rumbo a la cafetería del hospital.

Le sentaba bien la tristeza, pensé, ella era como una pequeña rafaga de aire fresco en la depresión del lugar y era bueno eso de socializar con alguien que no fuera, el bello durmiente de mi tío o alguna enfermera fea, nada parecidas a las enfermeras de las series de TV o de fantasias eroticas de tienda de disfraces.

Dolores, se llamaba Dolores, nombre adecuado para alguién que acababa de conocer en un lugar lleno de los mismos y me dijo que era hija unica y su padre era lo unico que tenía, que tenían una tienda  en el centro de la ciudad y que no sabía que iba a hacer el día que su padre ya no estuviera, lo cual pensé que no podría ser muy lejano. Mentí y le dije que se iba a poner bien, que todo iba a estar bien.

La acompañé a la habitación de su padre y en el camino un doctor se acercó a nosotros, a ella más bien, y le informó que su señor padre, el señor Segura, acababa de dejar este mundo y ahora la esperaba en uno mejor, o al menos con mejor vista.

Ella se derrumbó en mis brazos y miserable y egoistamente lo primero que pensé fue en que estaba una chica linda en mis brazos y que ahora, si no tenía a nadie en este mundo, podría iniciar y construir uno nuevo conmigo, ella llorando intentaba entender la situación y su soledad, yo sonriendo pensé que ella era el universo que la galleta china tenía preparado para mí. 




jueves, 18 de diciembre de 2008

capital

El cesped que pisaste, todavía brilla como si fuera de menta. Le dije al teléfono antes de colgar y dejarla dormir.
No podía creer que ya habían pasado 6 años desde la ultima vez que nos vimos, en el aeropuerto, antes de que ella tomara un vuelo a Portland y yo el camino a casa, a mi casa, a su casa, a nuestra casa durante tanto tiempo.

Aún llevo conmigo la sensación y el arrepentimiento de no haber disfrutado el ultimo momento que pasé con ella y de tener mi mente en otro lado, en uno tan vacío y hueco como lo era la duda de si tenía suficientes monedas para pagar el estacionamiento del aeropuerto.

Al verla perderse por ese pasillo interminable, entre maletas, personas y empleados, le grité sin que me oyera un "llamame cuando llegues". No supe nunca si me escuchó o no, creo que no porque nunca me llamó, la llame yo. 

6 años y 345 llamadas después, mi corazón latía aún ilusionado cuando la escuchaba y la veía por televisión, convertida en una estrella del mundo del espectaculo, ella, la chica que me había amado era ahora una maravillosa mujer que daba el clima en un canal de televisión en el mercado hispano de Estados Unidos. Era ella pero era otra. 

Sufrió los típicos cambios que supongo suceden cuando los años pasan y se trabaja en un medio tan competido como este, ahora era digamos, más exhuberante en sus formas y en su vestir, tenía otro tono de cabello y en el timbre de su voz, había perdido casi, el acento que nos unía.

Pero era ella, mi chica con ilusiones, mi reina sin subditos, mi vida prestada. Me senté a verla de nuevo y quería ver en mi locura ilusionada, un mensaje cifrado de su parte, un pronostico que nos uniera, una ciudad que nos recordara algo, una variación del clima que fuera una motivo para buscarla, pero no. Austin mantendría una media de 32 grados centigrados y cero probabilidades de lluvia.

Apague el televisor y me fui al porche del frente, a ver brillar el cesped que pisó y a sentir en el aire tibio de Texas, la calma que precede a la tormenta y a imaginarme, que quiza estaba yo en el centro de un huracán de amores extraños. En ese pensamiento estaba cuando mi esposa salió de la cocina y me sonrió como solo ella sabe hacerlo y me gritó: Metete que va a llover-.Fue ahí cuando me di cuenta de que la chica del clima se había equivocado una vez más. Nunca más volví a llamarla.


miércoles, 17 de diciembre de 2008

cloro

 Salí de casa y en el  espejo de agua que dibuja la alberca del patio,  lo ví boca arriba. Me impactó, debo de decirlo, verlo ahí, inmovil, estático, frío por el rocio de la mañana, ajeno y cercano a mi.

Acerqué una silla del jardín y me senté a verlo. Encendí un Lucky Strike y me perdí en sus ojos que intentaban encontrar una respuesta a la situación en la cual se encontraba. 
El frío de la mañana me recordaba que yo era quien estaba vivo y no él. Que infortunio, que desgracia tan grande, que ruleta rusa que es esta vida que se ríe de mi y me dice que justo el día en el cual me doy cuenta de la existencia de Dios, es porque un angel está muerto, flotando de espaldas, en la alberca de mi patio.

No estaba asustado en verdad, a pesar de lo extraña de la situación y de lo escandaloso que sería el titular del periodico del día siguiente (ENCUENTRAN ANGEL MUERTO.  diputados aprueban tala de bosque), no estaba asustado, ni confundido. Sólo preocupado...como podré decirle a la autoridad que no fui yo el que asesinó cobardemente a ese pobre angel de Dios? como sacar el cuerpo de mi patio antes de que llegue el tipo que limpia el jardín y quien sin duda es un ferviente partidario de Dios, la virgen y los santos? 

Me quité el saco y me metí a la alberca, lo tomé en mis brazos y me dí cuenta de que no pesaba nada, era ligero, como supongo deben de serlo para poder volar, enjuiciar y todo lo que sea que hagan los que se dedican a ser angeles. Lo puse en el cesped que rodea la alberca y extendí sus alas, en sus alas estaba anotado mi nombre y mi teléfono, (el de mi casa porque el celular nadie lo tiene) y no pude evitar pensar que quiza era mi angel de la guarda, ese que se supone todos tenemos, quizá venía a informarme de algo y se estrelló cual Learjet 45 en Lomas de Chapultepec, o quizá sobrecargue la capacidad de pecados que tenía y eso le provocó un infarto fulminante y zaz, adios angel, adios guarda, adios Dios. 

Sea cual sea el motivo de su visita descansaba ya en mi cesped y seguía yo sin saber que hacer.
Fui al cuarto de los triques y saqué una lata de gasolina y una botella de cloro limpiador de albercas.

Lo empapé con el liquido de la lata y estornudé. Encendi otro cigarro y con el mismo cerillo encendí al angel que sin sorprenderme, encendió muy rápido, la piel de angel debe ser muy flamable, pensé, y el angel quedó reducido a cenizas en pocos segundos, dejando su silueta marcada en el cesped y un olor a hojas de naranja quemadas. 

Vacié el contenido de la botella de cloro limpiador en la alberca y salí al trabajo, consciente de que ahora en adelante, yo y sólo yo tendría que hacer frente al futuro.





martes, 16 de diciembre de 2008

sencillo

Tenía una amiga que era bastante fácil. mucho muy fácil. la conocías y tus probabilidades de encamarte con ella eran grandísimas, infinitas, demasiadas.

pero nunca tuve nada que ver con ella yo solo la recibia en mi departamento todas las madrugadas que llegaba arrepentida de haber confiado en Él, el nuevo del día, de la noche, de la mañana, de la tarde (su horario era muy variado), y la abrazaba y la acompañaba a la sala en donde le decía "cuentame, que pasó" y ella me contaba con lujo de detalles la situación y sus consecuencias y lo que vivió y los miedos de no haberse cuidado o de que alguien la creyera una puta.

y yo la abrazaba y le decía quedito, "no pasa nada, nadie va a pensar eso de ti, las putas cobran, tu lo haces por gusto" y ella se reía y me decía que era un idiota y yo la amaba más que todos los hombres del mundo con los que ella había tenido algo y que se habían ido, dejandola en mis brazos una noche más.

y la llevaba a mi cama y la tapaba y le cantaba con mi usual desafino, una canción de los beatles que a ella le gustaba y que yo no entendía porque no sé inglés.

la veía dormir y me sentía el hombre más afortunado del mundo, de que ella, el amor de mi vida, me regalara a mi y sólo a mi, su sueño de paz y no de guerra, sus ronquidos de gatita, sus manos frías y sus pies de hielo. 

por la mañana, cuando me despertaba y ella no estaba, me sentía mucho muy miserable y la entendía en su totalidad, porque si bien, lo nuestro nunca fue sexual, duele igual o peor sentirse abandonado en una cama en donde uno confió, donde uno se entregó, donde uno se esperanzó.

ella al menos tenía a donde ir, yo no.




lunes, 15 de diciembre de 2008

robo and and

-El robot no puede respirar por si solo, necesita un aparato que adquiere en bestbuy, lleve el ticket y le hacen un descuento- dijo el vendedor de RobotIA, la tienda de robots más grande de la ciudad.

Salí de ahí con una caja de tamaño real en donde venía empacado al vacío, mi robot mujer que pedí de Vigo, la ciudad española que se había convertido en la principal productora de robots del mundo.

Subí a SAM (sistema androide multiregión) a la caja de la camioneta y me fuí a Bestbuy a comprarle el respirador automático, no quería que se me muriera apenas llegara a la casa. En la tienda había muchas personas, sobre todo tipos solos como yo, preguntando por el mismo aparato. Debe estar de moda esto de las robots, pensé y esperé pacientemente a que me entregaran el dispositivo. Saliendo de ahí alcancé a reconocer a un amigo de la universidad que traía en su auto otra SAM, pero peliroja, muy parecida a la chica con la que lo había visto en la universidad y con la que iba a casarse, nunca supe que le pasó.

Llegando a la casa subí a SAM por el elevador de carga del edificio donde vivía, no quería toparme las preguntas venenosas de los vecinos, ni las miradas de lujuria de los empleados del lugar, con los que no tenía la confianza suficiente para mentirles y decirles que no era lo que creian que era.

En la sala de mi casa contemplé la caja y fui a la cocina a tomar un vaso de agua. -Se siente raro esto- pensé y me acerqué a la caja que tenía la frase MANEJESE CON CUIDADO impresa en la parte lateral de la misma.

Empecé el proceso de desempaque de SAM, olía raro, como a plastico quemado y mi corazón latía extraño, confuso, entre emocionado y triste.

La ví ahí, de pie, en una bolsa térmica hipoalergénica con la mirada perdida en el cuadro de Sebastien Linnier que decora la sala de mi casa y por el cual pagué más de lo que debí pero que me hacía feliz cada mañana y que muestra el nacimiento de un radio de transistores, de entre las piernas de una mujer negra.  ANDRÓ (SEBASTIEN LINNIER 2012 lápiz sobre óleo) 

Me sentí muy triste de verla ahí, construida para mi, con los ojos que pedí, con la boca que pedí con la piel que me volvía loco, joven, con toda una vida artificial por delante.

La saqué de la bolsa y pude percibir su piel, pude sentirla fría y lejana y apreté el pequeño boton ubicado detrás de la oreja izquierda y con el cual se accionaba la pequeña puerta del pecho en donde tenía que colocar el respirador, el cual era una pequeña tarjeta que ayudaba a hacer compatible el aire del medio ambiente, con el motor de la chica robot.

Conecté el cargador wireless de SAM y me dispusé a esperar la media hora que tardaba en cargarse y me fui a mi cuarto a ver el reporte deportivo de las 3 de la tarde. Mi equipo volvió a perder pero hoy no me molestaba, hoy estaba mi mente mucho mucho más allá de eso y veía la televisión sin verla pensando en ella, que me esperaba sumida aún en un sueño industrial y preprogramado. Las chicas guapas no vienen de paris, vienen de vigo, pensé y cerré los ojos.

La escuché toser y pasé a la sala y ahí estaba ella, tosiendo y con los ojos llenos de lágrimas intentando respirar. -Es perfecta- pensé y me puse  aun lado de ella.

Ella sonrió coqueta y me acerqué a ella, la observé mientras la rodeaba y ella me miraba esperando que hiciera con ella lo que yo quisiera, iba a ser para mí, mi esclava, mi puta, mi confidente, mi amiga, mi criada, mi mueble, mi motor, mi esperanza, mi esposa, mi psicologa, mi sonrisa de la mañana, mi musa, mi camino sin retorno.

La abracé por la espalda sintiendo su desnudez y su calor (la nueva SAM 6.0 viene con termostato automático y 80 GB de capacidad de musica que puede cantarte) y le di un tierno beso detrás de la oreja izquierda. SAM me miró sorprendida y aterrada, yo sonreí y ví el justo momento en donde se llevó las manos al pecho intentando detener lo que estaba ocurriendo, ví el miedo en sus ojos y su frustración de saberse viva y de repente. NADA. la tarjeta de respiración salió y SAM se quedó instalada para siempre en stand by en la sala de mi casa.

Esto de las robots no es para mi- pensé y marqué el número 800 de atención al cliente. Con el dinero que me reembolsen le compraré una nueva plasma a Tatiana y le rogaré que me perdone. Y si no...pues tendré al menos un perchero de lo más extraño.


pos

silencio hospital que me llaman calle. im a rock and roll star, don´t sabotage my paper plans. deja me conecto y volveré o si no, me voy pal norte. 

buen buen buen año de conciertos. inolvidables, esperados, inesperados.


viernes, 12 de diciembre de 2008

silencio

Las cicatrices en mis muñecas hacen creer a las personas que mi vida es miserable, que no vale la pena, que cargo con dolores agudos que no tienen solución, que soy un cobarde, que  soy un incapaz, que soy un despechado de amores, que soy un condenado al infierno, que soy un inútil que no puede ni siquiera acabar con su existencia, que soy un iluminado que encontró una nueva oportunidad para enmendar su paso, que me rompieron el corazón, que quebró mi negocio, que murieron las personas que más amaba, que no creo en las esperanzas, que no tengo un Dios, que no tengo trabajo, que pasé por una etapa difícil, que soy homosexual y no puedo salir del closet, que mi esposa se llevó a mis hijos, que la deuda con mi tarjeta de crédito es impagable, que debí de haberme disparado, que que cursi forma de matarse escogí, que no volverá...

pero sólo yo sé la verdad de las héridas y con eso me basta.

PD: Chingasa tu madre azulejo de la cocina

miércoles, 10 de diciembre de 2008

LCD

El sillón de la sala es inexistente, porque nadie se sienta en el y no cumple una función, no existe como sillón, existe como un objeto más que decora la sala donde nadie se sienta, donde nadie me espera, donde no espero a nadie.

la ventana de mi cuarto es la pantalla LCD con mayor definición, todo se ve tan real, que pareciera que puede tocarse, se siente tan real esa paloma que me mira desde el poste de luz que me sorprende y le grito cosas desde mi cama y no me contesta, porque si me contestara, tendría la certeza de que es un sueño y despertaría y me pondría los tenis y bajaría corriendo porque hoy, de nuevo se me hizo tarde para ir a la oficina a revisar palabras y crear nuevas formas de venderte algo.

pero no me dice nada, así que sigo gritandole que se mueva porque no me deja ver la ventana del reality de mis vecinos que ayer se quedarón en discusión y portazo y hoy quiero saber si las maletas en la mano eran señal definitiva o sólo una amenaza de bomba. Paloma, muevete a la chingada que se cae el raiting del programa.

sábado, 6 de diciembre de 2008

tarapacá

es un sentimiento que traigo creo.

esa incapacidad de ver.

de sentir.

de darme cuenta de que todo está bien y de que estoy donde debería de estar.

nadie nace aprendiendo a ser humano.

martes, 2 de diciembre de 2008

tiempo

El tiempo nos vuelve poco a poco lo que somos. Un mosaico de ex-algo que son marcas de las etapas que pasamos durante lo que llevamos de vida.

Somos ex-amigos de alguien, ex novios de alguien, ex universitarios, ex niños, ex adolescentes, ex comulgados, espero nunca deje de ser ex persona y me convierta en un total imbecil que sólo viva para su trabajo y nada más que para su trabajo.

A ver que futuro ex, nos tiene el destino preparado