Un día genial, una mañana esperanzadora, el sol brillaba en el reflejo que dejan los autos al circular por las avenidas, frescura de mañana, de recuerdos de otros días, lejanos e inocentes.
Estar parado frente a una nueva audiencia desde el otro lado, desde el lado del que se supone que sabe y decirles que es dificil pero si tienes fe y ganas, serás el nuevo Marcelo Serpa.
Y luego, llamadas de casa, esas que no quieres recibir, esas que quieres bloquear pero que tu deber es atenderlas, perdida de apetito y ganas de no estar aquí.
El "taimin" perfecto.
Chingado
3 comentarios:
el lindo pañuelito blanco y el rizo de tus cabellos.
este es un sitio bastante decente y respetable, afortunadamente.
con eso que la decadencia empieza a hacer mella de lo que suele llamarse talento o capacidad literaria o forma de expresión o como quiera que se le llame a cualquier tarugada con definición, ahora cualquier chango con word puede considerarse talentoso, y no todos lo son.
muy buen sitio.
ea.
ah si y salud.
el maestro serpa, dices tú
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