El sentimiento que deja el vacío, ese surco en el suelo que se amontona y se vuelve una patada en los huevos, ese hijo de puta que trata como su subordinado, no es más que la justicia divina en forma de kilómetros.
La separación de las cosas, dos imanes que no pueden estar juntos porque sus polos no los dejan, porque el tiempo no es benigno, porque llueve y no hay taxis en la calle con taxistas necios que insisten en contarnos esa vida que no nos importa más que la nuestra que dejamos allá, lejos, en el camino.
Los recuerdos son retazos de tela multicolor, algunas veces de diferentes texturas. Hay días en donde se vuelven una pieza de Lanvin, otros en donde no llega a ser ni una pinche camiseta de C&A. Los recuerdos son retazos de tela multicolor y punto.
Tomo fotografías de donde estoy para que estés. Lo sabías?
Imagino que estás sentada en la terraza esperando que llegue y te diga que hoy el tráfico estuvo horrible y que mañana sin falta volveré al metro. Tomo fotografías para crearme recuerdos que no existen y confeccionarme un traje completo en donde todo sea perfecto y las costuras no revelen que las telas vienen de distintos lugares.
La mejor forma de recordar es inventar.
Por eso invento mil y un chistes para que la gente crea que las personas que conozco son más divertidas e inteligentes de lo que son e invento finales acordes a las necesidades de las historias. Los recuerdos/inventos son más fáciles de manejar que los auténticos.
Inventemos pues lo que queramos y ya veremos que pasa allá, en ese lugar que aún no existe pero que espero y que espero que tú también esperes.
martes, 27 de septiembre de 2011
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