miércoles, 5 de diciembre de 2012

Destiempo

Para llegar tarde también se requiere puntualidad. No todos pueden hacerlo. Es un ejercicio complicado. Retador. Un equilibrista sobre un edificio. Llegar tarde es un don de Dios.

1 comentario:

Marisol dijo...

Tienes toda la razón. Qué padre está tu blog César.