miércoles, 19 de diciembre de 2012

De silencios

Puedes conocer a alguien y nunca acabar de conocerlo, pero si pones atención, siempre hay cosas que delatan lo que pasa, que te van diciendo con un altavoz que las cosas no están bie, son banderas con señalamientos fosforescentes y antorchas que te gritan "haz algo", "lo que crees no es real", "ella no te quiere". Desaparecer es una gran señal. Dejar de responderte el teléfono. Espaciar las vistas. Fingir demencia a las preguntas. Dejar de darle likes a tu FB. No tener tiempo para un RT o un FAV, idioteces tecnológicas pues. De sexo mejor ni hablamos. Pero nunca vemos nada. Seguimos ahí, hasta que el tren se haya estrellado, hasta que la casa se haya quemado, hasta que uno de los dos se haya desangrado en el lavabo y no tenga voz ni fuerza para intentarlo una vez más. Todo tan callado. Tan quieto.

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