Porque en su totalidad de imperfecciones, es perfecta y me hace sonreír. Porque el tiempo que paso con ella algunas veces me es insuficiente y quisiera que se prolongara aún más y que pudieramos estar tirados en el suelo hablando de todo lo que no tiene importancia pero a la vez es trascendental en nuestra vida de jovenes adultos.
Ella me cuestiona mis ganas de irme sin saber que su presencia misma es para mí, una razón para cuestionarme la partida, porque volver a toparme a alguien así, es improbable y sólo me ha pasado unas 34 veces en la vida.
Ella es el 90 % de mis mensajes en el cel, de mis llamadas, de mis contadas sonrisas, de mis enojos, de mis palabras, de ese cariño que ultimamente anda tan escaso, ella se ha vuelto un 90 % y se siente raro porque es un cariño genuino y descomunal, al menos de mi parte, el que siento por ella y que se desborda como una capa de paz sobre los tejados de mis días más grises. Ella ha sido el único regalo de San Valentín que he tenido en años. Y la quiero no sólo por eso, sino por lo demás, lo que no le digo, lo que no me dice, pero que se siente, cálido, sincero, como una sonrisa, como su sonrisa.
Un beso muzz.
3 comentarios:
Vaya, es grato tmbn leerte asi. Enhorabuena Cesar.
que bonito
aw aqui ando
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