Fue tan perfecto que no supe controlarme y me acerqué a ti, y con todo el desparpajo de mis 26 años, te dije Hola. Tú dijiste Hola. Y camino a casa me guardé en la cartera esa voz, esa oración, esa estrella fugaz que sale de tus labios.
Pero sabes...cuando llegue a ti me pasará lo que siempre me ha pasado.
Habré llegado y ya estaré pensando en irme de ahí.
2 comentarios:
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A mi también me pasa
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