domingo, 17 de octubre de 2010

67

Ya casi por terminar lo que era el principal evento en el concierto que acababa de pasar, uno de esos que se hacen para recaudar fondos para un país en desgracia, la cura de una enfermedad, los niños de la calle, qué carajos sé yo! el cantante se quedó sin voz. 

La gente lo miraba y se enternecían de ver como no podía articular palabra, pensaron, conmovidos,  que el tipo había dejado de cantar por lo emocionado, tocado, iluminado por la situación de los que sufrían. Yo estaba atrás del escenario, participando en la coordinación del todo y me di cuenta de que el tipo se había cagado.

Su vestuario, blanco totalmente, ahora tenía una mancha parduzca en las nalgas, él se dio cuenta y dejó de cantar, yo me atraganté con el agua que bebía y comencé a reir, los músicos se acercaron al tipo y lo rodearon y la gente se puso de pie ovacionándolo, el cantante elevo los brazos al cielo y la mancha seguía creciendo, yo no podía parar de reir. Mi jefe se acercó a mi y me dijo que me callara y fuera rapidamente por un abrigo o algo, corrí y tomé del vestuario del cantante un enorme saco negro con el que le pedí a la corista que se acercara a cubrirlo, llenandolo de glamour. Las luces del escenario sobre la gente de las primeras filas impidieron que ellos vieran y una correcta sincronización entre los switchers de cámaras nos mostraban close ups del cantante, acercamientos a la gente, close ups del cantante, acercamientos de la gente para irnos con el gran final de la cifra record conseguida de una forma cardiaca y todos felices. El cantante se fue entre abrazos y yo lo seguí al camerino. El tipo caminaba graciosamente, como un pinguino y todos percibían ya que algo había pasado, el olor era más que evidente.

En el camerino, su asistente personal me demostró con sólo una acción lo que significa "un trabajo de mierda", el cuál consiste en limpiarle el culo a un tipo por dinero. Eso es un "trabajo de mierda".

Rompimos la cifra. Niños salvados. Mierda en un pantalón blanco. Las luces del escenario.


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