Les tengo un leve resentimiento, me imagino que el mismo, heredado de mi padre, hacia las cosas que olieran a "dinero", mi padre es un trabajador, hombre de rancho que odia con todo su corazón la injusticia, la corrupción, las mentiras y la formalidad de los trajes.
Prueba de ello es que cuando le pedí que me ayudara a anudarme la corbata llamó a un vecino y le encargó la tarea, mi hermano el menor es más propenso a usar ropa "formal" y aprendió a anudarse la corbata desde muy chico. Yo no. No lo haré. Le debo eso a mi padre al menos. Si aún no le he dado un nieto para que lo eche a perder le daré al menos espacio en mí para él, para perpetuarse en vida en las cosas pequeñas, en el fútbol que me apasiona, en escribir poemas, en cantar y silbar por las calles, en no aprender a anudarme la corbata.
Soy él más jóven. Soy mi padre y por eso enamoro a las mujeres que él no pudo porque él es de los hombres de antes que sólo se enamoraron de una mujer y con ella están para siempre pero yo no, por eso lo hago, por que sé que cuando me ve llegar a casa desvelado, oliendo a alcohol y con marcas de rasguños de alguna mujer, él es feliz y le gana un poco a la vida.
Soy como él a medias porque mi padre, ese señor de ya casi 60 años, él sí sabe bailar.
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