miércoles, 1 de julio de 2009

el tiempo

Desgarrados los ojos del león, él dejó de sufrir.

él solo, él mismo se desgarro los ojos cansado de ver el mundo tras la jaula y sentirlo enfermamente cerca y lejos, inaccesible, inalcanzable, llamandolo, retandolo, coqueteandole todos los días, todas las noches.

Hoy el león decidió ser un payaso, una caricatura de un león y abandonarse y dejarse arrastrar por lo que él considera su nueva vida de oscuridad ilimitada pero sin la locura que conlleva, el ver el mundo y no poderlo tocar.

El payaso mira al león convertido en un payaso y se enfurece y como un león saca al león de la jaula y lo monta y huyen ambos del circo que habitaron. Entristecidos payasos enfurecidos. 

Enfurecidos entristecidos payasos.

El maquillaje mancha el pelo del león y el olor grasoso se impregna y ambos se abrazan y olvidan las jaulas que habitaron y empiezan un viacrusis, su camino santo de redención de sus pecados, de busqueda de un sentido para su vida. Un payaso sin publico y un león sin selva.


1 comentario:

Eleazar Martínez dijo...

quizá el payaso no hacía reir lo suficiente. quizá el león no era lo suficientemente rey.