jueves, 29 de octubre de 2009

disfraz

Uno de los recuerdos de la desolación y la tristeza más culeros que conozco y que tomo como referencia cuando quiero sentirme triste y desolado, sucedió por estas fechas hace como 7 años.

Ibamos, El chavo del ocho, dos luchadores, un hombre con una bolsa de plastico en la cabeza y El Preguuuuuntame caon, de Eugenio Derbez, no sé como se llama el personaje la verdad pero ibamos todos en el coche conducido por el Chavo del 8.

Nos fuimos a una avenida en donde la gente sale disfrazada y comienzas a platicar con los demás y todo divertido y en buen pedo...y el Preguuuuntame tenía una morrita que le interesaba bien, de hecho el nos iba diciendo que le gustaba bien y que si se podía, andaría con ella a la brevedad.

Le marcó a su celular y ella no le contestó.

Él propuso que fueramos a verla y que nos viera disfrazados, nosotros, medio borrachos dijimos, VA.


Llegamos y cada quien en su personaje avanzando por la calle, cuando llegamos a la puerta de su casa, la alcanzamos a ver, vestida como una sexy vampiresa...acompañada por un pirata.

Nadie dijo nada. El chavo del 8 deseó no haber salido nunca del barril, los luchadores sintieron un dolor solidario más grande que cualquier llave y el hombre de la bolsa de plastico en la cabeza se sintió aliviado de que no le vieran el rostro de sorpresa y tristeza que acababa de reflejar.

El personaje de Derbéz, dejó de mover la panza, se quitó la gorrita y no dijo nada. Ella lo miró, el pirata entendió y se metió a su coche después de decirle que la esperaba en el mismo.

Mi amigo, con toda la dignidad que alguien disfrazado ridiculamente  podría tener, sonrió, le movió la panza por última vez y le dijo adiós con la mano. Ella lo había perdido para siempre.

Nos subimos al coche y nos fuimos de ahí.


1 comentario:

Sahib Anubis dijo...

bastante gráfico... un abrazo. X cierto sé bien que no importa, pero su nombre es Aaron Abasolo...