miércoles, 18 de febrero de 2009

recoleta

La tarde huele al acido que desprenden las fresas al sol, el calor lo potencializa y mi mente se pierde en los caminos y en el pasado.

Veo a traves del tiempo y me imagino, como en ese genial libro de murakami, la tristeza eterna de la lluvia cayendo en el silencio y la soledad del mar, la lluvia inutil, esa lluvia que no le hace bien ni mal a nadie y así me siento, como la lluvia en alta mar, como el árbol que cae en el centro del bosque y que no sabemos si hace ruido o no hace nada.

Me siento como un soldado viejo pérdido en alguna región abandonada de la estepa siberiana, perdido y sediento a pesar de que a su lado hay nieve por montones y un río de agua congelada. Me acerco al río y le descargo toda la furia de mi rifle  y con cada cartucho percudido me libero y libero mi pesada carga, una tras otra, el arma se vuelve menos pesada, una tras otra mi alma se vuelve menos pesada.

Soy 500 mililitros de rocio de la mañana enlatado, soy unico, soy callado, soy un tiburon que se pierde en el pantano al tomar mal un atajo, soy un vaso de agua hervida en una taza de latón, soy totalmente innecesario.

Soy el olor de la tarde, soy el acido que desprenden las fresas al sol.


2 comentarios:

*_* elgatoraro!* dijo...

tenemos el mismo mal brother

1 o vamos al seven

2. mensajes via SMN onda chentito pa animar

3,. fiesta de clo este fin en topazz
ahoooo


abrazo

r. dijo...

esta padre cuando tienes ese sentir y lo puedes describir de una manera en la que pudiera parecer algo que todos quisieramos.

¿que libro genial de murakami lees/leiste?



palabra de verificacion: wardso