lunes, 18 de enero de 2010

María

Ella me pidió a la distancia que escribiera, que no me detuviera, que le regalará un poco de como veo los días y como fluyen de mi cabeza a la punta de mis dedos, de ahí a teclas, de ahí a códigos de un software y de ahí a un blog que es éste.

Ella me pidió que lo hiciera y no veo porque no hacerlo. Creo que no he tenido mucha oportunidad de hacerlo pero hoy lo haré, por encargo y será, "La Pequeña historia del cumpleaños de mi padre".

Mi padre cumplió años hace una semana y después de toda una vida de no festejar, le hicimos una fiesta. Mi padre nació en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, al norte del norte. Es el segundo de 4 hijos, en eso coincidimos, también en la responsabilidad y en el amor por el fútbol. También en que no sabemos decir que no.

Ayer lo ví sonreír como no lo había visto en años. Ayer le canté una canción: "Baraja de Oro" de Los Relampagos del Norte. Ayer fue un perfecto anfitrión y yo un perfecto mesero-barman-cocinero-DJ-Cantante. Ayer mi padre tuvo el protagonismo, era el niño de la fiesta, el mero mero, el señor Torres, el Compadre, el Amigo, el Padre. 

Ayer creamos un momento que no se me va a borrar de las retinas en muchos años. 
Ayer mi familia encontró lo que quizá alguna vez, habíamos perdido. 




3 comentarios:

Sahib Anubis dijo...

Neegue pe' bixhe.. neegue pe'... guenda nabani xhianga sicaru' ne gasti ru' ni ugaanda laa. (Ayer hermano... ayer... La vida es muy hermosa y no hay nada que se le compare.)

dixha unáa dijo...

chido leerte

about me dijo...

que genial!